Este año 2021 Madrid conmemora el centenario de la muerte de la novelista, periodista, feminista, crítica literaria, poetisa, ensayista, dramaturga, traductora, editora, catedrática y conferenciante española, Emilia Pardo Bazán (1851-1921). Tras el homenaje el año pasado a Benito Peréz Galdós, la capital le cede el testigo a Bazán, considerada una de las pioneras del feminismo.

La Asociación de Mujeres para el Diálogo y la Educación (MDE), dedicó sus «Conversaciones de marzo» a esta gallega multifacética; tertulia que contó con grandes ponentes moderado por la presidenta de la MDE, Giovanna G. de Calderón.

«Lo que en mí provoca Emilia es asombro», dijo Miguel Losada, presidente de la Sección de Cine del Ateneo de Madrid. Y es que Pardo Bazán se convirtió en la primera mujer en ser socia del Ateneo de Madrid, tras un centenario de funcionamiento de la entidad, a la que le siguieron, meses después, otras mujeres. Allí, la escritora llevó a cabo varias conferencias que fueron acogidas con gran expectación (más de 800 estudiantes). Años después, se convertirá en  presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo.

Para Isabel Maura Burdiel Bueno, catedrática​ de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia y experta en relaciones entre historia y literatura, Bazán declinó en femenino el término “intelectual”, que desde el inicio tuvo una fuerte connotación masculina. Se trata de «la más grande y versátil escritora europea de su generación, cosa que se suele olvidar con polémicas estériles», opinó Burdiel.

Durante este coloquio se abordó la gran trayectoria de esta mujer, que además de escribir más de 600 cuentos, también fue empresaria y fundó una revista y una editorial. Llevó a la esfera pública el debate sobre el feminismo, y fue, para la catedrática de la Universidad de Valencia, «decisiva en la orientación del feminismo en Europa».

Ante el debate sobre el feminismo de Bazán, «no debemos beatificar a Pardo Bazán, debemos analizarla en toda su ambivalencia, con sus luces y con sus sombras, porque solamente haciéndolo así nos daremos cuenta de lo grande que fue», explicó Burdiel. En este sentido, el catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidade da Coruña, José María Paz Gago, habló del panorama literario machista en el que se impuso la escritora tras humillaciones y desprecios.

Gago abordó los tres puntos que defendió Bazán: que la mujer debe tener acceso al mundo laboral, que deben recibir un sueldo para tener su independencia y la igualdad de derechos sexuales. «Defiende una idea que a finales del XIX y principios del XX podía chocar: que un hombre tenga una vida sexual muy activa y se acueste con todas las mujeres que le da la gana, es una honra para él y es un campeón. En cambio, una mujer que hace lo mismo es una p… con perdón por la palabra». Además, defendió el feminismo de Bazán como «un feminismo avanzado, no retrógado como se ha defendido en ocasiones, y un feminismo intelectual».

La última participante en este homenaje fue la profesora de Ciencias de la Educación de la Universidade da Coruña, María Pilar Couto Cantero, quién resaltó la importancia de la educación para Emilia. «La educación de la mujer fue una gran preocupación, ya que no era igual a la de los hombres. No solo quería educar, sino divulgar a través de las publicaciones, de ahí la creación de la Biblioteca de la Mujer, que abarcaba todos los ámbitos: teatro, ensayo literario, novela, cuentos, etcétera».

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