Hasta el próximo 13 de diciembre, si pasas por la estación de ADIF Madrid Puerta de Atocha, podrás disfrutar de la instalación «Voces para Sor Juana».
El Festival de Teatro Clásico de Almagro, en su 42ª edición, celebrada en 2019, decidió programar un espacio dedicado a las mujeres. Y su protagonista fue la escritora novohispana del Siglo de Oro, Sor Juana Inés de la Cruz, cuya figura también fue reivindicada a través de una Ficción sonora de RNE.
El Instituto de la Mujer y para la igualdad de Oportunidades y la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro han contado en esta ocasión con la colaboración del Programa Estación Abierta ADIF que ha cedido un espacio junto al Jardín Tropical para la instalación.
Esta instalación nos ofrece un audiovisual en el que diversas mujeres del mundo de la política, el arte y la cultura ponen voz al poema de Sor Juana «Hombres necios».
Rostros tan conocidos como Lola Herrera, Carmen París o Rossy de Palma, junto a personalidades de países tan dispares como Nicaragua, Costa de Marfil o Hungría entre otros muchos, nos acercan estos versos que siguen vigentes hoy en día, pues reflejan la desigualdad e injusticias que la mujer sigue sufriendo.
«Hombres necios», Sor Juana
Hombres necios que acusáis
«Hombres necios», Sor Juana
a la mujer sin razón
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
Así comienza el famoso poema de esta escritora nacida en 1648 en la localidad de San Miguel Nepantla, en Nueva España, cuyo anhelo de conocimiento le hizo ingresar en la vida monástica.
Sobre este poema traemos aquí las palabras de Octavio Paz: «El poema fue una ruptura histórica y un comienzo, por primera vez en la historia de nuestra literatura una mujer habla en nombre propio, defiende a su sexo y, gracias a su inteligencia, usando las mismas armas que sus detractores, acusa a los hombres de los mismos vicios que ellos achacan a las mujeres. En esto Sor Juana se adelanta a su tiempo: no hay nada parecido, en el siglo XVII, en la literatura femenina de Francia, Italia e Inglaterra».
Además de la lírica, que supone la mitad de su producción, también cultivó la prosa, el auto sacramental o el teatro.
