La Delegación del Gobierno de Madrid ha anunciado que prohíbe todas las concentraciones y manifestaciones comunicadas a la comunidad los días 7 y 8 de marzo

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha respaldado su posición por motivos de salud pública. Según explica el comunicado, tras estudiar las peticiones (recorridos establecidos, previsión de asistencia, duración y lugares de celebración, entre otros detalles) y valorando las posibles confluencias de distintas concentraciones multitudinarias en varias zonas de la capital, «se ha tomado la decisión firme de prohibir«.

Durante la rueda de prensa sobre la situación epidemiológica en la Comunidad de Madrid de la semana pasada, la directora general de Salud Pública de la CAM, Elena Andradas, habló sobre la valoración de las solicitudes «de forma individualizada» basándose no sólo en el número de personas convocadas, sino también en los lugares, si es estática y hay suficiente espacio, el recorrido, el tiempo de duración y la posible concurrencia con otra manifestación.

Además, el viceconsejero de Sanidad, advirtió en esa rueda de prensa que la Comunidad de Madrid «no está para manifestaciones» y coincidió con el Gobierno central en desaconsejar las manifestaciones. El martes, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, dejó claro la importancia del 8M, pero insistió en que no es momento para manifestaciones. «Hay que celebrar y reivindicar el feminismo con voz alta, con voz clara, pero tenemos que hacerlo sin poner en riesgo ni en duda ni la seguridad ni la salud de nuestros compatriotas», dijo Montero.

La Comunidad de Madrid lleva semanas con una tendencia descendente de casos de coronavirus; no obstante, la incidencia acumulada de casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días es de 261, una situación de «riesgo extremo» al superar los 250 casos, según el semáforo de la COVID-19 en España.

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