El Bayern de Munich derrotó por dos goles a uno al Sevilla F.C. en un partido que se prolongó hasta el minuto 120. Ambos equipos luchaban por conquistar su segunda Supercopa de Europa.
Regreso del público al fútbol internacional
Desde la interrupción de las competiciones oficiales por la pandemia de la Covid-19, éste es el primer partido internacional en el que se admite la asistencia de espectadores. A pesar de la oposición del alcalde de Budapest, unos quinientos aficionados acompañaron al equipo sevillista hasta el Puskas Arena, donde la entrada rondó los 15.000 asistentes.
La defensa numantina del Sevilla F.C. acabó desmoronándose en el minuto 13 de la primera parte de la prórroga merced a un cabezazo de Javi Martínez después de un rechazo de Bono.
El partido comenzó con la sorpresa del gol del Sevilla, de penalti transformado por L. Ocampos a los doce minutos de juego. Acto seguido, susto para el Sevilla al resbalar su portero Bono en un despeje con el pie. El Bayern, con su tremendo poderío ofensivo se lanzó sobre la portería del equipo español que respondió interceptando un remate de Muller, primero y luego con una parada de Bono a disparo de Levandovsky. Pero las combinaciones de la delantera bávara eran interminables y en una de ellas, Goretzka, a pase del polaco, consigue la igualada. Era el minuto 33 y la lucha continuó hasta el descanso sin cambios.
Con tres saques de esquina seguidos del Sevilla pero infructuosos comienza el segundo período. En el minuto 50 se le anula un gol por fuera de juego a Levandovsky. No cesa el Bayern que se estrella una y otra vez en la defensa del Sevilla: Koundé, Fernando, Bono… Habrá un segundo gol anulado a los alemanes en el minuto 62 por falta muy rigurosa de Levandovsky. A falta de cuatro minutos para el final el Sevilla pudo dar la vuelta al partido en un contraataque, pero al tiro raso de En-Nesyri, respondió con una gran estirada Neuer.
Así se llega a la prolongación, y sigue la avalancha teutona contrarrestada por los sevillanos, (Navas y Ocampos, incansables, Bono con buenas paradas). Al final el poder atacante del Bayern de Munich se impuso, conquistando su cuarto título esta temporada, lo que le confirma como el mejor equipo de Europa.
