Ayer por la tarde los consejos de administración de Unicaja y Liberbank dieron su visto bueno a la fusión de ambas entidades. Unicaja absorbe a la entidad asturiana fijándose un canje de 2,7705 acciones de Liberbank por una de Unicaja.
La nueva entidad se convierte en el quinto banco más grande en España; con un volumen de activos en España de 108.900 millones de euros, supera a Bankinter y se acerca al Banco Sabadell. Su sede estará en Málaga, y, aunque la marca Unicaja predominará, la de Liberbank podría conservarse en algunos territorios.
Queda pendiente la renovación del consejo de administración formado por 15 asientos, de los que nueve serán a propuesta del banco andaluz. Si bien, en un plazo de dos años se renovará el modelo de gobierno de esta entidad, Manuel Azuaga, (Unicaja) seguirá como presidente ejecutivo, y Manuel Menéndez, (Liberbank), será consejero delegado.
También está pendiente la aprobación de este proyecto por parte de las juntas de accionistas de Unicaja y Liberbank, algo que se producirá en el primer trimestre del próximo año. Así pues, y una vez obtenidas las autorizaciones administrativas preceptivas, la fusión no será efectiva hasta el tercer trimestre de 2021.
Con esta unión, el nuevo banco estará presente en el 80% del territorio, con liderazgo en Andalucía, Asturias, Castilla y León y Cantabria. El número de empleados de Unicaja es de 6.249 y el de Liberbank, de 3.680, aportando respectivamente 1.015 oficinas y 576. Como en todas estas operaciones se espera una reducción de plantilla, que, según los analistas, puede alcanzar a unos 2.000 empleados, así como el cierre de unas 400 sucursales. Los sindicatos confían en que esta reducción se base fundamentalmente en bajas voluntarias y prejubilaciones.
