Los españoles pueden generar y comprar energía renovable

España, siempre se ha caracterizado por su altísima dependencia energética de los combustibles fósiles como el petróleo, el  gas o el carbón. Hoy en día, sabemos todas las repercusiones medioambientales que el uso de estos recursos genera en el planeta como, por ejemplo, el calentamiento global, la contaminación del aire y del agua, la pérdida de biodiversidad o las lluvias ácidas y, en consecuencia, todas las repercusiones que esto genera en los seres vivos. 

Sin embargo, España posee un enorme potencial en la producción de energía proveniente de fuentes renovables, con el que poder dar paso a una nueva generación limpia, verde y respetuosa con el planeta. Es un país perfecto para generar energía renovable, ya que cuenta con abundante sol, viento, mar, ríos o residuos con los que poder generar una gran cantidad de energía solar, eólica, hidráulica, hidroeólica, mareomotriz, y de biomasa o biogás.

En España, la energía renovable aumentó un 8,2%, en 2018, hasta representar el 13,9% del total de energía primaria, lo que las posiciona en tercer lugar, por detrás de los productos petrolíferos (44,9%) y del gas natural (21,1%). Por debajo de las renovables se situaron la nuclear con un 11,3% de participación y el carbón con un 8,6% (Gráfico 1). (Fuente APPA y MITECO).

La introducción de energías renovables a la red de distribución eléctrica nacional tiene prioridad. Toda la energía renovable que se produce se vierte  prioritariamente a la red, por delante de las energías no renovables, como una de las medidas de fomento de estas energías limpias. Por lo tanto, si hay exceso de producción de energía, en primer lugar se pararán las centrales de energía no renovable, como las centrales térmicas.

Si concretamos en la energía eléctrica que se produce, en 2018, las tecnologías renovables en su conjunto cubrieron el 37,6% de la demanda eléctrica peninsular, 5,7 puntos porcentuales más que el 31,9% alcanzado en 2017. Al igual que en los últimos años, la energía renovable con una mayor contribución a la cobertura de la demanda nacional fue la eólica con un 18,2%, seguida de la hidráulica con el 13,3%, la solar fotovoltaica con un 2,9% y la solar termoeléctrica con el 1,6%. La biomasa, el biogás, la hidroeólica y las energías marinas, agrupadas dentro de “otras renovables”, aportaron el 1,6% restante (Gráfico 2). Del total de la generación de electricidad a partir de energías renovables, el 70,2% corresponde a la energía eólica, seguida de la energía solar fotovoltaica con un 14,2%, la solar termoeléctrica con un 7%, la minihidráulica con un 6,3% y la biomasa con 2,3%. (Fuente APPA y REE). 

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030: define los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables y de eficiencia energética. En este documento se establecen los siguientes objetivos para el 2030:

• 23% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.
• 42% de energías renovables sobre el consumo total de energía final.
• 39,5% de mejora de la eficiencia energética.
• 74% de energías renovables en la generación eléctrica.

El objetivo en 2050 es alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable y la reducción de al menos un 90% de nuestras emisiones brutas totales de gases de efecto invernadero (GEI), en total coherencia con los objetivos de Unión Europea. 

Lo más interesante es que, contribuir a alcanzar estos objetivos de uso de energías renovables y reducción de combustibles fósiles, también está en nuestras manos y es tan simple como le explicamos en este artículo de infórmate360. 

Cuando contratamos una compañía eléctrica hay que diferenciar dos cosas: 

1. La empresa que distribuye esa electricidad (son las dueñas de la infraestructura, es decir, los cables y los postes, y tienen la función de distribuir la energía hasta los puntos de consumo). En España existen 6 compañías que distribuyen la electricidad en todo el país: E- Distribución (Endesa Distribución S.L.), I-DE (Iberdrola Distribución Eléctrica S.A.), UFD (Grupo Naturgy, dentro del cual está Unión Fenosa Distribución, S.A.), Viesgo Distribución Eléctrica S.L.; E-Redes Distribución Eléctrica (Hidrocantábrico Distribución Eléctrica S.A.U, EDP) y Eléctrica distribución de Cádiz. Eso depende de la zona geográfica en la que se encuentre. Puede ver que compañía es la que distribuye en su casa a través de este enlace.

2. Quien comercializa la electricidad que se ha producido. Ésta es la empresa que contrata. Pueden ser empresas que comercializan electricidad proveniente de energías renovables o no renovables. A su vez pueden ser sólo comercializadoras de energía, o también los productores de la misma. Hay más de 500 empresas españolas que producen energía eléctrica. 

En España es libre elegir la empresa que te comercializa la electricidad. Puede contratar una empresa de energías renovables o una de energías no renovables. Si su idea es contribuir a la mitigación del cambio climático y apostar por un mundo más sostenible, con una calidad de vida adecuada, le indicamos algunas propuestas de cómo puede hacerlo. Es muy sencillo.

Primero deben saber que compañía tienen contratada y si es una compañía que no distribuye energía renovable, le invitamos a que mire las múltiples opciones que hay en España de  compañías que comercializan energía renovable. Puede ser una cooperativa de energía renovable o una empresa independiente. Y también puede ser de cualquier parte del país, no hay problema con ello. En los siguientes enlaces les dejamos la información de algunas de estas empresas o cooperativas como, por ejemplo, SOM Energía, Solabria, Seneo, GoiEner, Gesternova, Esfera Luz, Energía Plus, Econactiva, Unión Renovables., Enara, Energética Coop., Gana Energía, Ecovatios, etc..

http://www.mecambio.net/blog/category/cambio-basico/energia/ https://ecoinventos.com/alternativas-contratar-energia-renovable-en-espana/

En este enlace podrán hacer una comparativa de precios de algunas compañías, tanto renovables como que no renovables, que hay en España. Se dará cuenta que, en muchas ocasiones, la energía renovable es más barata puesto que su coste de producción es inferior a la producción de energía no renovable.

Cuando decidan hacer el cambio, es tan sencillo como solicitarlo a la empresa de energía que quieren contratar y ellos se encargan de hacer el cambio. No se quedarán sin luz en ningún momento, no requiere ninguna gestión adicional, no habrá problemas con su antigua compañía. Sólo hay que solicitar el cambio y cuando se dé de alta la nueva compañía, la antigua compañía se dará automáticamente de baja.

Comprando energía limpia se fomenta el desarrollo de su producción e incorporación a la red, con el fin de ir disminuyendo el uso de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y seguir avanzando hacia una España en la que sus ciudadanas y ciudadanos eligen el modelo energético que va a estar presente en el país y puedan encaminarlo hacia un futuro gestionado 100% con energías renovables.

Y eso es sólo el comienzo de lo que podemos hacer. Dentro de los objetivos de transición energética para la siguiente década, también queda un gran trabajo por delante en el fomento del autoconsumo.

Además de elegir su compañia eléctrica, también está la opción de instalar su propio sistema de energía renovable en casa y esto puede implicar un ahorro de costes de electricidad importante, además de contribuir con la generación de energía local, otro aspecto importante a considerar y del que cada vez somos más conscientes.  Comprar local o producir local, se traduce en un gran ahorro de transporte, ya sea en cuestión de productos o de energía, y esto es de suma importancia en la reducción de emisiones.

Las instalaciones más comunes de autoconsumo son las de energía solar fotovoltaica y termosolar, seguidas de la instalación de mini molinos para la producción de energía eólica.

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Un sistema de autoconsumo se compone de la propia instalación de producción (por ejemplo, unos paneles solares fotovoltaicos, o un generador minieólico), que es la parte más visible del sistema, y de otros elementos como los inversores, cables, conectores y, opcionalmente, baterías. Este sistema se conecta a la instalación eléctrica de la casa o edificio, y automáticamente genera un ahorro en la factura de la luz: la energía que se utilice en el edificio vendrá prioritariamente de la instalación de autoconsumo cuando ésta esté generando, mientras que el resto seguirá viniendo de la red. A efectos del usuario, no se nota ninguna diferencia entre un caso y otro, aunque existen sistemas que permiten medir la energía que está generando la instalación de autoconsumo y consultarla en tiempo real mediante una app móvil, una web o en el propio dispositivo. 

Como señala el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) la amortización en una instalación en autoconsumo puede estar, de media, entre seis y diez años, ya que depende tanto de la potencia instalada como del uso que se haga de la energía. Por lo que, tras la amortización de la inversión inicial, el ahorro en la factura eléctrica es muy notable. Además, existen líneas de ayuda y beneficios fiscales que ayudan a amortizar aún más rápido la instalación, y sistemas de financiación que evitan tener que desembolsar la inversión inicial de golpe.

Puede haber excedentes de energía cuando se genera más de lo que se consume, por ejemplo, si se está fuera de casa durante las horas de sol en el caso de una instalación fotovoltaica. Para estos casos, hay distintas opciones:

• Se puede optar por instalar baterías para almacenar la energía en momentos sobrantes. Esto permite un mejor aprovechamiento de la instalación de autoconsumo pero implica una inversión mayor, por lo que es necesario analizar caso a caso si sale a cuenta una batería. 
• Para instalaciones menores de 100 kW se puede optar también por un sistema de compensación simplificada, en la que los excedentes se vierten al sistema eléctrico y  la comercializadora compensa esos excedentes como un ahorro en la factura de la luz, mes a mes. Las comercializadoras de referencia (que ofrecen la tarifa regulada) tienen definido por ley qué valor económico dar a esos excedentes. En el caso de comercializadoras de libre mercado, la compensación se hace en los términos que se pacten con la comercializadora. 
• Por último, si se prevé que va a haber muchos excedentes, se puede optar por la modalidad de autoconsumo con excedentes sin compensación simplificada. Esto permite vender todos los excedentes que se generen sin un límite mensual. Sin embargo, supone darse de alta como productor de energía y hacer frente a trámites fiscales y administrativos, ya que se considera que estamos llevando a cabo una actividad económica.

La nueva normativa de autoconsumo, una vez eliminado el “impuesto al sol”, reconoce el derecho a autoconsumir energía eléctrica renovable sin peajes ni cargos y permite que estos sistemas se instalen a nivel individual, como en una casa; o de forma compartida, por ejemplo, en comunidades de vecinos.  El autoconsumo es viable, legal y una manera de contribuir al cambio de modelo energético. La página web del IDAE ofrece guías, totalmente gratuitas, donde podrán encontrar toda la información respecto al autoconsumo.

Para realizar la instalación se debe determinar cuánta potencia se quiere contratar. Esta suele variar entre 2,3 KW, para casas pequeñas, hasta 6,9 kW, para una vivienda grande y con climatización y un uso elevado de los electrodomésticos. Si vive en una casa individual también puede contratar algo más de potencia de la que normalmente utiliza para instalar un punto de recarga del coche eléctrico en su propia casa. O, si vive en un edificio también pueden montar sus paneles solares en la azotea para abastecer a todo el bloque e, igualmente, para la recarga de los coches eléctricos del garaje.

La instalación de paneles tiene un coste medio de entre unos 1000-2000 euros/kw. Esto es muy variable y depende de múltiples factores como el material de los paneles, su potencia, el tipo de baterías, la mano de obra, los precios de la propia empresa etc.

El autoconsumo permite ahorrar, de media, en cada hogar la emisión de 1,3 toneladas de CO2 a la atmósfera, según los cálculos del Ministerio de Industria, a partir del documento creado por el IDAE para calcular cuánto CO2 supone el consumo eléctrico.

España es un país lleno de oportunidades para dar el salto a las energías renovables, de una manera sencilla y al alcance de muchos. El esfuerzo y trabajo de muchas personas que han desarrollado esta industria y mercado para que podamos ser parte del cambio y de las generaciones actuales conscientes de que es insano el planeta en que actualmente nos encontramos y conscientes del que queremos disfrutar y dejar a las siguientes generaciones.

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