Un grupo muy numeroso de Policías Nacionales ocuparon las calles de alrededor de la plaza de los Príncipes de España, que seguía cortada en todos sus accesos. Después de varios días de concentraciones, por primera vez los efectivos policiales pedían la documentación a gran parte de los ciudadanos que pasaban cerca del lugar.

Según explicó un policía a Infórmate 360, estas medidas de identificación y control se tomaban en previsión de que se produjeran altercados.

Además del despliegue policial, la alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, hizo un llamamiento a la calma y publicó en su cuenta de Twitter que estas concentraciones “ilegales” ponen en riesgo la salud de los ciudadanos.

No obstante, decenas de personas con bandera y cazuela en mano se concentraron en las calles que rodean la plaza, aunque en menor número que en los días pasados.

Pese a que los policías daban indicaciones de que no podían pararse, varias personas, contrarias al gobierno, se congregaron en la calle Princesa Doña Sofía, mientras sonaba el himno de España desde algún balcón cercano.

Por el contrario, algunos antifascistas se quejaban de que la policía no les permitía detenerse y continuamente les pedía la documentación.