En las últimas dos décadas, la cobertura de coral en todo el mundo se ha visto drásticamente reducida. Actualmente, en Costa Rica se llevan a cabo 5 proyectos de restauración de corales a lo largo de su costa pacífica con el fin de mejorar estos ecosistemas tan diversos e importantes para la naturaleza.
Los corales son las estructuras de carbonato de calcio que generan algunos animales llamados pólipos, pertenecientes al filo cnidarios, familiares de las medusas y anémonas.
La estructura calcárea de los pólipos conecta a los pólipos entre sí, creando una colonia que funciona como un organismo individual. A medida que las colonias van creciendo a lo largo de miles de años, se agrupan con otras colonias para formar los arrecifes de coral. Algunos de los arrecifes de coral existentes hoy en el planeta comenzaron a formarse hace más de 50 millones de años.

Existen eventos naturales, como el fenómeno del Niño, mareas rojas, crecimientos masivos de ciertas algas o erizos de mar, que detienen el crecimiento de los corales y producen su muerte, pero los corales tienen capacidad de recuperación. Sin embargo, actualmente las presiones producidas, especialmente por el cambio climático, hacen que la temperatura del agua aumente y que los fenómenos naturales como El Niño o La Niña se intensifiquen y se produzcan más rápidamente, provocando la muerte de gran cantidad de corales, sin darles oportunidad de recuperación natural, ya que esto conlleva un proceso muy largo.
Por ello, actualmente, en diversas partes del mundo se están llevando a cabo proyectos de restauración coralina que, junto con los proyectos de conservación de la zona, permitan la protección y restauración de estos ecosistemas.
En el marco de la conmemoración del día de los océanos y como parte de la semana ambiental Puntarenas 2020, la Universidad Nacional de Costa Rica realizó un webinar donde dan a conocer los 5 proyectos de restauración coralina que se están llevando a cabo en Costa Rica.
Para comenzar la charla, el Doctor Juan José Alvarado, profesor e investigador de la Universidad de Costa Rica, de la escuela de biología y el CIMAR (Centro de Investigación de Ciencias del Mar y Limnología), dió una introducción de la situación actual de los corales en el mundo y en Costa Rica.
El profesor señaló que los arrecifes coralinos son uno de los ecosistemas más diversos que se encuentran en el planeta. Casi el 60% de las especies se encuentran asociados a los arrecifes de coral, pero estos arrecifes sólo representan menos de un 1% de la superficie del océano.
En el mundo hay grandes regiones con arrecifes coralinos. Está la región del Indo-Pacífico, que es la parte más diversa, El Caribe, la zona brasileña y el Pacífico oriental tropical.

En general, se ha notado una gran pérdida de cobertura de coral en todo el planeta ya que, hace tan solo dos décadas, se acostumbraba encontrar coberturas coralinas del 70-80% y ahora lo normal es escuchar coberturas coralinas en torno al 25%.
La gran barrera de coral, en Australia, representa el 15% de los arrecifes coralinos del planeta y su cobertura en la actualidad es de un 22,9%. El Pacífico central (Nueva caledonia, Tahití, Polinesia Francesa, etc.) representa un 25% y con una cobertura del 25%. El Caribe representa un 7% y con una cobertura del 16,8%.
Costa Rica representa un 0,34%. El país tiene la ventaja de encontrarse flanqueado por la costa del Caribe y la del Pacífico, y por lo tanto tiene una alta diversidad de especies y sistemas arrecifales, como arrecifes de barrera o franqueantes, que pueden apreciarse en el Golfo Dulce, la zona de Manuel Antonio, la Isla del Coco, el Golfo Papagayo, Limón o Cahuita.
En total se conocen unas 59 especies de corales a lo largo de su costa, lo que representa un 7,4% de la diversidad global; con 36 especies en el Caribe y 23 en el Pacífico.

Pero en este tiempo la cobertura coralina se ha venido modificando por diferentes impactos. En la zona del Caribe, la cobertura de coral vivo era alrededor de un 40% y hoy en día está entre un 10 y 15%. El Parque Natural Marino Ballena, también se produjo una gran pérdida coralina de un 30-40%, hasta quedarse con un actual 5% de cobertura. En Quepos, la cobertura de coral actual está entre un 1% y un 4%. En la Isla del Coco, al final de los 80 se perdió drásticamente la cobertura de coral vivo hasta quedar un 3-4%. Sin embargo, en la Isla del Coco, debido a las acciones de protección que tienen, la lejanía con la población, las buenas acciones de manejo que se han realizado y la disminución de presiones antrópicas, en menos de 30 años, los corales se han recuperado casi al 100%, hasta alcanzar un 40% de cobertura.
Eso quiere decir que en las áreas protegidas se disminuye las presiones sobre los arrecifes coralinos y esto favorece su recuperación. Por lo tanto, los arrecifes tienen capacidad de recuperación, y si se aprovechan estrategias de conservación y manejo (como las áreas marinas protegidas), más la restauración coralina, la integración social y la educación ambiental, se pueden dar recuperaciones más rápidas y saludables y darle viabilidad a este ecosistema en el tiempo y a todos sus servicios ecosistémicos.
Por ello, los proyectos costarricenses trabajan de manera integral en todos estos aspectos para conseguir unas costas con ecosistemas coralinos sanos y resilientes.
Los 5 proyectos de jardinería de corales, con permiso de investigación, que actualmente se están desarrollando en Costa Rica son, de sur a norte de la costa pacífica:
- Raising Coral y CIMAR en el Golfo Dulce, Península de Osa.
- Costa Rica Coral Restoration, Parque Nacional Marino Ballena, Uvita.
- Marine Conservation Costa Rica, en Quepos.
- Proyecto Corales, Playa Sámara.
- Raising Coral Papagayo y CIMAR, Bahía Culebra.

Estos proyectos se basan en los 4 principios básicos de restauración ecológica, a nivel mundial, que son:
- Asegurar e incrementar la integración ecológica de cada sitio. Incluye el buen conocimiento del ecosistema en el que se va a trabajar para poder generar un efecto positivo con la restauración.
- Conocer el pasado y el futuro. Conocer la historia de lo que ha acontecido con esas especies en cada lugar, es fundamental para entender y justificar por qué se trabaja con esas especies y en este lugar. Y predecir el futuro conociendo los problemas actuales y la tendencia con la que evolucionan, es igualmente importante para poder desarrollar un plan de acción eficaz.
- Integración social. Un punto sumamente importante. Sin el apoyo de las comunidades locales, la restauración no sería sostenible ni continua a largo plazo.
- Sostenible a largo plazo. Se pretende que ese ecosistema logre ser sustentable y resiliente en el tiempo.
El trabajo que están llevando a cabo estos proyectos se basa en una serie de actividades que van desarrollando por etapas :
- Hacer un buen estudio y proyecto para conocer con precisión la involución de los arrecifes en los últimos años, el estado actual en el que se encuentran, conocer bien el ecosistema en el que van a trabajar y de qué manera se puede ayudar a mejorarlo.
- Integración social. Tener una buena comunicación con la población local es fundamental desde un principio, para optimizar el esfuerzo y darles las herramientas necesarias para que formen parte de esa protección, ya que gracias a ellos la restauración podrá ser sostenible en el tiempo.
- Cultivar distintas especies de corales en viveros.
- Las especies que principalmente es están utilizando en Costa Rica son Pocillopora spp, Pavona spp y Porites spp.
- Todos los proyectos tienen los cultivos en el mar, a excepción de Costa Rica Coral Restoration, en el Parque Nacional Marino Ballena, que van a construir unos tanques con agua de mar, en condiciones controladas, donde cultivarán los corales y, además, estarán situados en la entrada del Parque para que el público que lo visite pueda disfrutar observándolos y aprendiendo.
- Los cultivos se realizan, principalmente, mediante dos métodos. Colocando los corales en unas estructuras llamados árboles o antenas, tendederos, rosarios o arañas. O, microfragmentando, en primer lugar, corales que recolectan, pegando estos fragmentos de corales a piezas de cerámica, que será donde crezcan, y sujetando estas piezas de cerámica a estructuras plásticas que se encuentran sumergidas en el mar.
- Trasplantar los corales al sustrato fijo, en el fondo marino. Esto se suele realizar taladrándolos a la rocas del fondo marino y pegándolas con epoxi marino, no dañino para el ecosistema.
- Hacer el seguimiento y monitoreo de la evolución de los corales trasplantados y complementarlo con nuevos proyectos de investigación que respalden con hechos la restauración coralina y ecológica.
- Educación ambiental, otras actividades de conservación y creación de puestos de trabajo. Se lleva a cabo de manera constante, en paralelo con las acciones de restauración, para ir educando a la comunidad en la protección de sus ecosistemas e ir creando puestos de trabajo, según se vaya desarrollando la actividad. Además, es importante generar un turismo sostenible, con el que beneficiar a los locales y que vean que su esfuerzo de conservación se revierte en un crecimiento económico.
- Crear nuevos focos de turismo sostenible. La restauración de estos ecosistemas también permite generar nuevos atractivos turísticos y desarrollo de actividades científicas o deportivas como buceo o snorkeling.
- Crear redes y sinergias con el resto de organizaciones e instituciones asociadas a este trabajo para poder compartir experiencias y avanzar eficientemente en la restauración coralina. Como, por ejemplo, las organizaciones de restauración coralina en otras partes del mundo, la Red de Restauración Coralina Del Pacífico Tropical Oriental, el Coral Restoration Consortium de Corales Latinos, el Fondo regional para la cooperación triangular entre América Latina, el Caribe y Alemania, el SINAC o la participación política en el Consejo de Corales, para el desarrollo del actual Protocolo de Restauración De Arrecifes Coralinos que se está desarrollando.
Antena o árbol Piezas de cerámica Fijación con clavo
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Como conclusión, lo que se ha aprendido de este trabajo y experiencia es que la restauración no es una solución, sino una intervención para asistir la recuperación natural y enmendar el daño causado a los ecosistemas coralinos. Nunca se va a conseguir el 100% de la restauración, por lo que lo mejor sería no tener que hacerla y que estos ecosistemas se mantuvieran sostenibles y resilientes de forma natural, tal y como son.
Es importante tener proyectos piloto en cada sitio para ver su evolución, entender cómo funciona el ecosistema y los problemas y ventajas que presentan.
Hay que entender que la restauración y la conservación van de la mano. Si no se protege un lugar y se ejecutan planes de manejo para su conservación, la restauración no es suficiente. Y, viceversa, sólo con la conservación, no es posible recuperar estos ecosistemas que se han perdido, dadas la problemática mundial actual.
Además, la integración social es la clave para educar a la población, que formen parte de esta herramienta de conservación y poder darle continuidad y sostenibilidad a la protección de los ecosistemas coralinos.
Es necesario actuar rápido ante las circunstancias y los veloces cambios que se producen hoy en día. Es importante basarse en la ciencia y respaldar con estudios la situación actual y las acciones que se llevan a cabo, para poder crear mejores herramientas de conservación y actuar de manera eficiente. Al igual que es importante estar conectados y crear una red de comunicación entre todas las partes que se dedican a este campo para poder avanzar de manera rápida y sólida.
En el siguiente vídeo pueden ver el webinar completo.
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