Puerto Rico posee numerosas riquezas naturales que, tanto locales como turistas, aprovechan para disfrutar, cuando hay posibilidad. En este artículo de infórmate 360, queremos hacer referencia a la denominada Bahía Mosquito, situada en el sur de la isla de Vieques y que es considerada una de las bahías bioluminiscentes más brillantes del mundo. 

La bioluminiscencia es un proceso químico por el cual, numerosos tipos de animales como bacterias, hongos, protistas, medusas, moluscos, insectos o peces, entre otros, producen luz.

En la bahía bioluminiscente de Vieques, la especie que principalmente genera este fenómeno es un microorganismo del reino protista, en concreto un dinoflagelado llamado Pyrodinium bahamense. Este dinoflagelado puede generar una luminiscencia azul, hasta 100 veces mayor que su tamaño, al producirse una reacción química cuando se combinan la proteína luciferina y la enzima luciferasa, en presencia de oxígeno.

La cantidad de Pyrodinium bahamense que hay en esta bahía es tan elevada, que lleva varios años en el Libro Récord de los Guinness como la bahía más bioluminiscente del mundo.

Estos elevados valores de dinoflagelados en la bahía se deben a características geográficas y climáticas específicas y a unas condiciones adecuadas de salinidad, pH, temperatura y oxígeno disuelto, entre otras. El hecho de que la bahía esté rodeada y protegida por manglares es otro factor importante para mantener la bioluminiscencia, gracias a que, por un lado, aportan nutrientes al agua, de los que los dinoflagelados se benefician y, por otro lado, colaboran a que el agua permanezca en la bahía durante más tiempo.

Para poder proteger este increíble y singular recurso, la bahía se puede visitar a través de los tours con kayak o barco que ofrecen diariamente los operadores de turismo de la isla. 

Deslizar los dedos por el agua es como adentrarse en un cuento de fantasía. Una intensa luz azul brilla en el agua con cada movimiento, con cada ola, con cada animal que pasa nadando y que los guías, en ocasiones, saben identificar por la brillante silueta azul que va dejando su movimiento.  

Este fascinante espectáculo de color, brillo y movimiento, unido al maravilloso cielo estrellado, carente en gran medida de contaminación lumínica, no deja a nadie indiferente.

El mejor momento para poder apreciar este espectáculo son las noches más oscuras, es decir, aquellas noches cercanas a la luna nueva o cuando el cielo está nublado; y pasada la temporada de invierno, ya que estos dinoflagelados prefieren temperaturas cálidas, dentro del rango de temperatura del agua en el que viven.

El Fideicomiso de Conservación e Historia de Vieques (VCHT), es una organización sin ánimo de lucro que se encarga de la conservación de los recursos naturales de la isla, como la Bahía Mosquito. En ella se realizan estudios científicos, técnicos y proyectos como la reforestación de manglar alrededor de la bahía, el monitoreo de la calidad del agua, el conteo de dinoflagelados de la bahía, el control de la erosión y sedimentación, o la educación ambiental, por medio del acuario y el museo que poseen en el centro y de programas de actividades establecidas con diferentes colegios.

Sólo hay unas cuantas bahías bioluminiscentes en el mundo y Puerto Rico posee 3 de ellas. Además de la Vieques, también podemos encontrar las de Laguna Grande, en Fajardo y en la Parguera, en Lajas.

Fotografía de Karl Alexander, cedida por Mark Martin.